Países donde es leído el Lagartijo parlante:
Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Georgia, Guatemala, Hungría, Indonesia, Italia, Japón, Irán, Letonia, México, Marruecos, Nicaragua, Nueva Zelanda, Países bajos, Panamá, Perú, Polonia, Puerto Rico, Reino Unido, República Dominicana, República Checa, Roma, Rusia, Suiza, Tailandia, Uruguay, Venezuela y Vietnam.
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Me dijo un cuentero y cantor –GAZEL- cuando le compartí el cuento recién hechecito: “ algunos cuentos simplemente llegan como buscando quien los escriba y este te toco a ti
Mojonero, jajaja”
CULE CUENTO HACER UN CUENTO, SIN PONERLE TANTO CUENTO AL CUENTO, PARA QUE NO PAREZCA UN SIMPLE CUENTO.
Los espíritus chocarreros se empecinaron en colocar nubarrones para que taparan la LUNA y no brillaran en los ojos de las personas que en la tierra le miraran y para que estos no pudieran verle. Esa misma noche los espíritus chocarreros intentaron secuestrar la libertad. Cantidad de duendecillos guerreros del coraje se reunieron en la plaza del pueblo para defender a la LUNA y a la LIBERTAD.
Uno de los duendecillos guereros del coraje miró los nubarrones y dijo:
Qué paradójico!… las nubes son las que necesitan de la luz de la luna para que les podamos ver!.
Una libélula mayor de la esperanza dijo en voz suave y firme: siempre lo hemos sabido, sabemos que la luna está ahí brillando, por esa razón vemos a las nubes que supuestamente son puestas por los espíritus chocarreros para que no se sepa de la luna, para que creamos que no hay luna y que ella no brilla.
Un poco de su brillo hay en nuestros ojos cuando vemos las nubes, ese brillo de nube realmente es brillo de LUNA.
Es cuestión de tiempo dijeron los vientos de la sabiduría y las montañas de la paciencia, las nubes como la libertad tienen su propio plan de vuelo, no creo quieran quedarse toda la noche o todas las noches haciendo lo que no pueden hacer. Los espíritus chocarreros quisieran que fuese así…
Por eso mis ojos saben que si veo las nubes que se interponen entre la LUNA y YO, es porque la LUNA está ahí… yo lo sé! La LUNA también sabe que acá en la tierra cuando hay nubes hay ojos con brillo de luna viendo nubes.
Leonardo Romero
Colombia
Agosto 18 2011
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El trono de las tinieblas
Trípoli
Bagdad
Kabul
Ciudades sin estrellas
con sus noches infestadas de misiles.
La mil y una bombas,
toda la jauría desatada
el hambre de energía fósil ,
los profetas de la muerte
bendicen las armas
y matan.
Los mismos asesinos de Irak
los destructores de museos y bibliotecas
los jardineros de la falsedad reseca,
los que nunca nos mostraron
las armas de destrucción masiva de Saddam,
esos mismos asaltan a Libia sin piedad.
Ala, apiádate de tus hijos
los Oasis de plomo no se pueden beber,
no les permitas convertir la miel
en racimos despiadados de fosforo
como los que llovieron sobre los Palestinos.
Anestesiaron la conciencia de la humanidad
al fuego lento de la falsedad informativa,
tejieron cuidadosamente la trampa mediática
y finalmente al abordaje, el asalto, al pillaje,
Piratas disfrazados de ayuda humanitaria.
Ven Sherezada con la distracción interminable
que vengan también todas las bailarinas del vientre,
giren eternamente los meditantes Derviches Sufí,
desfilen las Caravanas de Camellos y Dromedarios,
tratemos de calmar las bestias sedientas de sangre.
RUVEN
Colombia
Marzo 19 2011
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Los dolores del jueves
Mi nombre es Karen, tengo 25 años, mido 1.58 mts. Soy morena y de cabello rizado. Soy de cerveza, música, nicotina; Soy de luz amarilla, vino tinto y de historias románticas. Soy de café sin azúcar, de agua de panela, de neón y de alquitrán; soy de “abrázame fuerte que hoy te quiero”. Soy de cha-cha-cha, salsa, boogaloo, mambo, blues y de all star. Soy de calles solitarias, de lluvias, de libros guardados y de amor.
Tengo dos maletas negras llenas de recuerdos: guardo el empaque de una galleta waffle sabor a vainilla, que una noche me regalo mi primer amor; conservo un mechón de mi cabello largo desde hace 10 años. También conservo un camafeo dorado, un reloj de cuerda que se detuvo a las cuatro y treinta, mi máquina de escribir; guardo un pedazo de periódico con la historia de un niño que se casó con su violadora. Guardo el dedal del primer beso y recortes de revistas.
Tengo poco trabajo y mucho ocio. Tengo sueños pendientes: 8 realizables y 3 irrealizables. Dos deseos pendientes: Uno a una estrella fugaz. El otro: un deseo sexual, amoroso-carnal adherido a una manilla que compré a una artesana por 200 pesos.
Hoy es jueves. Hoy estoy mundana. Hoy estoy, algo así como triste. Tengo ganas de llorar y de limpiar mi cielo.
Me duele el estomago. Me duele el vientre. Me duele mi ambigüedad.
Me duelen tus ojos, en los que a veces me encuentro. Me duele tu amor que no es tuyo, ni es mío.
Me duele él: que esta cercanamente lejos; me dueles tú: que estas lejanamente cerca.
Me duelen las pastillas. Me duelen las madrugadas. Me duelen tus besos que no son en vano. Me duelen tus pesadillas. Me duelen mis sueños, que siempre son tuyos.
Me duele mi ciudad esponjada en prejuicios. Me duelen los que no se curan el alma. Me duelen los que postergan el amor.
Me duelen las únicas buenas cuatro canciones de Coldplay que por tu culpa nunca más pude escuchar.
Me duele el órgano cardiaco, que con su extra-sístole te quiere de más. Me duelen tus cartas de amor que tuve que olvidar.
Me duele que no me invites a desordenarte el corazón.
Me duele mi tiempo al viento. Me duelen sus viajes a los ausoles. Me duele la magia que no es de verdad. Me duele tu desamor. Me duele tu cielo agrietado: sucio, prestado y perdido.
Me duele que seas ceniza, muñeco de papel, sombra en la pared. Me duele que seas de látex, de cartón, que seas ácueo, que seas de pajazos mentales.
Que seas ratón, lagarto, hombre lobo, perro, 16 hombres, gato y otra vez gato y otra vez perro.
Me duele el amor en los costados. Me duele el cuerpo. Me duelen los ojos cansados. Me duele saberte inolvidable por antonomasia. Me duelen los 874 besos que no me darás.
Me duele la posmodernidad, el hombre contemporáneo, el arte clásico, el crítico cara de “todo-lo-sé”. Me duele la tercera mujer de Lipovetsky. Me duelen los amores líquidos de Bauman. Me duelen los individuos con corazón de plástico. Me duele un poco la vida, mi familia, el frío, las heridas, mi barrio, los tres golpes de pecho.
Me duele el amén, las hostias, los pensamientos indecorosos cuando veo un confesionario, y para colmo, tener que rezar las tres avemarías.
Me duele sonreír si estoy triste. Me duelen las cosas que no puedo decirte –especialmente las que no voy a decirte- Me duelen mis dos libros perdidos: Uno de antología de cuentos de “El tiempo” y el otro de "cadáveres exquisitos". Me duelen las canciones malas. Me duelen los zapatos mojados, las fotos borradas, las risas en el rincón de tu casa. Me duele sacudirme un poco y empezar otra vez. Me duele el over and over and over again.
Me duelen las canciones de Sinatra, una Portuondo, las de Waits, las de Parker, las de Guillespi, las de Baker – especialmente las de Baker- . Algunas de Drexler y otras de Lafourcade. Las canciones de tu computador, me duelen.
Me duele Humphrey Bogart. Me duele la Rayuela. Me asusta Jodorowsky.
Me dueles tú, me duele él, me duelen ellos y me duelo yo.
Estoy cansada ya.
Borboleta Blues
Colombia
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Brillantor d'estrella*
Brillo buscado por las masas, ¿dónde estás?
Te buscan en cielos oscuros, en los ojos de los amantes, en los bolsillos, en los autos nuevos, en las pieles, en los tatuajes, en las iglesias y librerías.
Brillantor d'estrella, te veo, en este silencio que es noche. Brillo que no refulgas, estás en el aire como una fuerza que reconforta susurrando antes de dormir.
Un frío llena el cuarto, te pone la piel de gallina y una sonrisa se asoma. Cara a cara con la noche, tus demonios, tus recetas.
Brillantor d'estrella, te logro percibir.
Francesco Vitola Rognini
Barranquilla, Colombia
*Hace parte del breve poemario Catalonia, pasaporte a lo inefable. Leer más en
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Te veré pasarTodos tendremos que transitar de cabeza
entre las hileras armónicas de robles centenarios
encima del camino armado con milenarias piedras planas
en el ausente fresco viento adormecido de chicharras
entre el llanto y la risa, el dolor y la curiosidad, el amor y el odio.
Las curiosas murmuradoras señalaran al próximo prófugo de la vida
sus lamentos presagian nombres propios al cuerpo vencido de aire
en sus inventarios de terminales nunca falta una repentina sorpresa
pero casi siempre aciertan en la apuesta mayoritaria de sus cuentas.
Te veré pasar es el saludo rutinario en el pueblo de casas blancas
todos recuerdan lo efímero, lo limitado, lo corto, lo pequeño, lo fugaz,
y sin embargo todas las esquinas abren sus billares festivos día y noche
las tambores suenan incansables acompañados de millos y maracas
la gente goza burlona la fiesta de estar vivos ese hoy que no es mañana.
La inocencia distraída no percibe el final inminente de alguna forma de vida
con descuido se juega a armar esferas de esperma caída del ardor de las velas
el entramado de una fúnebre corona sirve de rueda veloz entre la arena reseca
no hay nada conciente de las historias finales para aquello que apenas comienza.
Y después de pasar, luego de los desfiles, cuando llegue el silencio
un inventario de huellas se pronunciara en voz baja, lentamente,
siempre saldrán las bondades ignoradas del abanderado ido,
los cristales de las lagrimas son esas esferas mágicas
donde se lavan completamente las machas de la tierra.
RUVEN
Colombia
Febrero 23 2011
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Oda a Wilson*
(fragmentos)
(fragmentos)
La hora vindicatriz ha sonado. La afrenta
Cuajó en mis horizontes sus nubes de tormenta.
Cuajó en mis horizontes sus nubes de tormenta.
Y en los azules picos de las montañas mías
Reposaron su vuelo tus águilas bravías.
Reposaron su vuelo tus águilas bravías.
Y la Fuerza violadora unciónos a su carro,
Y el odio fue a temblar en los filos del guijarro.
En el hondo misterio de las noches fatales
Brillaron las cortantes hojas de los puñales.
Y en el delirio insano de la fibre del odio
Vimos caer a Hiparco bajo el golpe de Harmodio.
Y pensé en mi Patria pequeña y tu Nación
Enorme encontrándose talvez en Maratón.
Puse entonces en mis cantos el fuego de la ira
Y empuñé como un látigo las cuerdas de la lira.
Antonio Medrano (1881 - 1928)
Nicaragua
*Nota (Gazel Zayad): Este fragmento me lo envió una tía abuela el 16 de febrero de 2011, se trata de uno de los tantos poemas de Antonio Medrano, bisabuelo mío, quien fue abogado, orador, poeta y pensador de Nicaragua de principios del siglo XX.
*Nota (Gazel Zayad): Este fragmento me lo envió una tía abuela el 16 de febrero de 2011, se trata de uno de los tantos poemas de Antonio Medrano, bisabuelo mío, quien fue abogado, orador, poeta y pensador de Nicaragua de principios del siglo XX.
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SECUENCIA CRONOLÓGICA I
SECUENCIA 1: EL TIEMPO Y EL INICIO.
Estimulado por sustancias psicoactivas, un cuadrante solar emprendió la huída cuesta
abajo sin saber por qué. Cuentan los que saben de historias y razones, que a partir de allí nació la historia del tiempo.
SECUENCIA 2: EL TIEMPO Y LA PREMONICIÓN.
Un reloj pulsera caminaba por la avenida principal y una hoja de periódico de forma
violenta le pegó en el talco, como suele suceder en las películas. Cuando apartó la hoja de papel de su cara de cristal, pudo leer un título en negrita sostenida: FUMAR TE QUITA SIETE MINUTOS DE VIDA. Botó la hoja con rabia. Sabía que le quedaba el almuerzo y quizás un poco del atardecer.
SECUENCIA 3: EL TIEMPO, LA FILOSOFÍA Y EL AMOR.
Como si el mundo ya no tuviese suficiente por la locura de aquel psicoactivo dependiente que marchó cuesta abajo. Una vela de marca y una Clepsidra, en desuso, emprendieron una discusión. Todo giraba en torno en saber qué era mejor el agua o el fuego. Luego de un buen rato de argumentos en pro y en contra de cada elemento se miraron con un poco de recelo y resentimiento y convencidos (cada uno de su posición). Se retiraron en caminos opuestos. Por eso el saber está relacionado con el tiempo; en el amor nació aquella frase incómoda “dame un tiempo para pensarlo”
SECUENCIA 4: EL TIEMPO Y LA POLÍTICA.
En aquel tiempo, en la plaza de San Eustorgio, estaban congregados los relojes discutiendo acerca de la mejor forma de gobierno, dicho debate político airoso resultó, hasta que sin que nadie notase uno de ellos subió a la torre de la iglesia, y desde el fondo de su exacta maquinaria exclamó: “es el tiempo para cambiar”. Todos asombrados y ensimismados aplaudieron y siguieron la consigna. De allí surgió el tiempo electoral, y por ende, el engaño.
SECUENCIA 5: EL TIEMPO Y LA VERDAD.
El tiempo siempre ha sido un gran vicio. Por eso no resulta raro que los relojes sufran
también de esos vicios. Si bien les gustaba la meditación, esto lo hacían cuando estaban en condiciones de bebedores intensivos. Se dieron cuenta que mientras más bebían más hablaban y así poco a poco y con la lengua empelotada descubrieron la verdad. Por eso in vino veritas y para otras latitudes “los borrachos dicen la verdad”.
SECUENCIA 6: EL TIEMPO Y LA AUTOAYUDA.
Sabía que su máquina no corría lo mismo que antes. Su talco estaba rayado y borroso. Sus manecillas para ir hacia arriba, y se soltaban vertiginosamente hacia abajo. Las respuestas según el marketing editorial se hallan en los libros de autoayuda. En una de esas lecturas en la soledad de su habitación, leyó “hay un tiempo para morir”. Entonces, agarró el destornillador que tenía en su mesa de noche y se lo clavó en el centro de su maquinaria y la batería se sacó. Sin mediar razones comprendió que su tiempo había acabado.
SECUENCIA 1: EL TIEMPO Y EL INICIO.
Estimulado por sustancias psicoactivas, un cuadrante solar emprendió la huída cuesta
abajo sin saber por qué. Cuentan los que saben de historias y razones, que a partir de allí nació la historia del tiempo.
SECUENCIA 2: EL TIEMPO Y LA PREMONICIÓN.
Un reloj pulsera caminaba por la avenida principal y una hoja de periódico de forma
violenta le pegó en el talco, como suele suceder en las películas. Cuando apartó la hoja de papel de su cara de cristal, pudo leer un título en negrita sostenida: FUMAR TE QUITA SIETE MINUTOS DE VIDA. Botó la hoja con rabia. Sabía que le quedaba el almuerzo y quizás un poco del atardecer.
SECUENCIA 3: EL TIEMPO, LA FILOSOFÍA Y EL AMOR.
Como si el mundo ya no tuviese suficiente por la locura de aquel psicoactivo dependiente que marchó cuesta abajo. Una vela de marca y una Clepsidra, en desuso, emprendieron una discusión. Todo giraba en torno en saber qué era mejor el agua o el fuego. Luego de un buen rato de argumentos en pro y en contra de cada elemento se miraron con un poco de recelo y resentimiento y convencidos (cada uno de su posición). Se retiraron en caminos opuestos. Por eso el saber está relacionado con el tiempo; en el amor nació aquella frase incómoda “dame un tiempo para pensarlo”
SECUENCIA 4: EL TIEMPO Y LA POLÍTICA.
En aquel tiempo, en la plaza de San Eustorgio, estaban congregados los relojes discutiendo acerca de la mejor forma de gobierno, dicho debate político airoso resultó, hasta que sin que nadie notase uno de ellos subió a la torre de la iglesia, y desde el fondo de su exacta maquinaria exclamó: “es el tiempo para cambiar”. Todos asombrados y ensimismados aplaudieron y siguieron la consigna. De allí surgió el tiempo electoral, y por ende, el engaño.
SECUENCIA 5: EL TIEMPO Y LA VERDAD.
El tiempo siempre ha sido un gran vicio. Por eso no resulta raro que los relojes sufran
también de esos vicios. Si bien les gustaba la meditación, esto lo hacían cuando estaban en condiciones de bebedores intensivos. Se dieron cuenta que mientras más bebían más hablaban y así poco a poco y con la lengua empelotada descubrieron la verdad. Por eso in vino veritas y para otras latitudes “los borrachos dicen la verdad”.
SECUENCIA 6: EL TIEMPO Y LA AUTOAYUDA.
Sabía que su máquina no corría lo mismo que antes. Su talco estaba rayado y borroso. Sus manecillas para ir hacia arriba, y se soltaban vertiginosamente hacia abajo. Las respuestas según el marketing editorial se hallan en los libros de autoayuda. En una de esas lecturas en la soledad de su habitación, leyó “hay un tiempo para morir”. Entonces, agarró el destornillador que tenía en su mesa de noche y se lo clavó en el centro de su maquinaria y la batería se sacó. Sin mediar razones comprendió que su tiempo había acabado.
Sandro Watts
Colombia
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Un sueño de la nada
Érase una vez un sueño de la nada que estaba esperando ser tejido por alguien.
Llevaba tiempo desesperado porque la gente pensaba que de la nada no salían sueños.
Ni que nada - decían algunos – ya vienes tú con tu vaina que un sueño de la nada.
Un día una mujer de la provincia que vivía en la gran ciudad dijo:
qué tal si tejemos sueños de la nada!
qué tal si tejemos sueños de la nada!
- A varios les gustó, les sonó
Nada se pierde con ello.
El sueño de la nada que estaba esperando escuchó y pensó: por fin alguien sensato!
El sueño de la nada dijo: yo sé que seré tejido por alguien,
sólo se necesita soñar para tejer sueños de la nada y de lo mucho,
porque incluso habiendo de donde, teniendo hilos y aguja a la mano,
mucha gente no teje.
Leonardo Romero
Colombia
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ADÁN, EVA Y EL CARNAVAL
Gazel Giraldo
 |
| Photo by Carlos Cruz |
El hombre y la mujer brotaron del suelo,
de las entrañas de la Tierra.
Como dos retoños robustos se encontraron,
y clavándose su mirada,
sus corazones latieron;
sus pulmones se llenaron de aire por primera vez,
Un suspiro largo y profundo se oyó de sus adentros.
Se les abrieron los ojos;
de sus pechos corrió un ardor intenso
que penetró sus almas.
Ambos, varón y hembra, reconocieron su naturaleza en el otro.
En sus carnes había deseo;
en su corazón, fuego profundo de la tierra.
Sus corazones repicaban como tambores,
sus cuerpos desnudos ansiaban la entrega,
porque, aunque desconocidos, desde siempre se pertenecían.
Según el orden de la naturaleza,
él empezó a cortejarla y ella a provocarlo,
insinuándole un placer prohibido,
un fruto deseable, bueno para alcanzar sabiduría.
Llevados por la música de sus corazones,
sus cuerpos se movían involuntariamente.
Algo más fuerte que ellos los atraía y los ataba;
una fuerza en la sangre los incitaba al baile,
a la alegría, a celebrar y a exaltar la vida;
una fuerza cuyas raíces estaban arraigadas a la tierra
y cuyo espíritu yacía escondido en la naturaleza.
Entre caricias y expresiones de amor, algo clamaba por manifestarse.
La vida buscaba revelarse en la expresión.
A medida que el idilio de amor se consumaba,
él y ella se dejaban llevar por el frenesí de la pasión;
los colores se constituían, las formas y las figuras se gestaban.
Así, de un amor intenso entre mar y río,
nació un monumento a la condición humana, cuya gloría no perecería jamás
y cuyo espíritu se transmitiría de generación en generación.
De este modo, gracias al tamboreo de los corazones,
de la carne de Adán y de Eva,
¡nació el carnaval!, homenaje a la vida;
homenaje a aquellos que se entregan sin condiciones
entre ritmos de tambora, flautas y gaitas,
aún con miedo y nostalgia de un pasado terrenal.
El carnaval dio sus primeros pasos e inmortalizó nuestra raza.
Por eso, cuando la flauta ‘e millo canta y suenan los tambores,
no hay entre mar y río quién resista el llamado del carnaval,
y, agarrando a su pareja, recuerde aquellos días.
PRESO
Estoy preso, lamento el hecho
PRESO
Gazel Giraldo
Estoy preso, lamento el hecho
El caos, el fango por doquier por donde paso
Qué he de hacer? Resistir quizás
Pero tal vez haya donde escapar…
Me escondo en las nubes, me arrasa la tormenta
Me escondo en las hojas, mas llega el otoño
Me escondo en las rocas, me arrastra la marea
Me escondo en tus huellas, se borran en la arena.
¿Seré errante? ¿vagabundo?
Peregrino en tierras conocidas, pobre alma mía
Preso en la cárcel por destierro
Palabras a mi entorno, no lo entiendo
Ríen por mi causa, allá verán ellos
Tropiezo, caigo, me levanto de nuevo
¿en qué rutina habré caído?
Quizás tú lo entiendas.
Me llaman, me aclaman
Repugno la ignorancia
Otros más francos: “te pareces a la muerte”.
Oyentes los que escuchan, atiendan mis palabras
Preso por su mente, me encuentro ya en la muerte
Ustedes que me entienden, retiren su ignorancia
Que mi alma tras mi cuerpo reposa en el infierno.
Ya mi alma con certeza se retracta con firmeza
Preso como enfermo…
Lamento la molestia.
ORGASMO UNIVERSAL
Gazel Giraldo
Me asomo por el balcón de mi intelecto
A ver si de pronto te veo caminar
Por las calles de mi alma sin rumbo fijo
Sacudiendo mi alma, remojando mis deseos.
Ya no eres más que otra de las aves fugaces que vuelan por mi ser
Hermanas del sol, hijas del silencio
Eres sonido y espasmo
Un orgasmo universal.
Sangre y néctar de dios eso eres tu
Cabalgas sobre mi memoria montada en la razón
Y llegas a mí por los trastes de mi guitarra.
Te bebes la historia como jugo de humano
Eres como el universo en tan solo un verso
Al entregarte en un beso
Un beso.
Gazel Zayad - Orgasmo Universal by Gazel Zayad
Gazel Zayad - Orgasmo Universal by Gazel Zayad
CONVERSACIONES
Gazel Giraldo
¿Sabor a sangre en tus labios?
Es que si no te has dado cuenta, has estado masticando mi corazón.
Escúchame bien! Aun no me corresponde el turno
Atiende a tus clientes primero
¿ellos te buscan? Dales placer
Muévete como una araña tejiendo su perdición
Bébete su materia nauseabunda que llaman alma
Y por ultimo susúrrales al oído que eres la muerte.
