Especial: Reseñas del Carnaval, los verdaderos hacedores del Carnaval

El Carnaval no es pa' to' el mundo!

Entrevista con Andrés Pérez, 

Fundador y director de la comparsa "micos y micas costeños"

Un sábado al medio día me dispuse para visitar a Don Andrés Pérez Barranco, director y fundador de los “micos y micas costeños”, un grupo de danza representativa del Carnaval de Barranquilla. Es mi primera visita al barrio “el Ferri”, uno de los barrios más populares del sur de la ciudad, pero que entre la gente “educada y civilizada” de nuestra amable sociedad no goza de muy buena estima, como tampoco lo goza un arroz de lisa, o un corrientazo en el paseo Bolívar, o cualquiera que se monte en un bus a vender, etc… mejor dicho, todo lo que sobrepasa, existe, o subsiste fuera de los limites de sus mentes. De manera y modo que salgo de mi casa averiguo cuál es el bus que me deja cerca al barrio, me embarco en el propio sobusa Kra 50 y hágale hasta el Pumarejo, allí me debería bajar para tomar un carro-coche, es decir una bicicleta con silletería de última, que me llevaría hasta la casa de los micos y micas.

Qué puede uno esperar cuando va a un lugar desconocido, a visitar a alguien desconocido y que además vive en una casa a la que llaman “la casa de los micos y las micas del Ferri”?

Pues esta pequeña aventura me llevó a una casita pequeña, en cuya terraza se encontraba un viejito sentado en su silla. Me bajo del coche, pago el excelente servicio, y pregunto: ¿el señor Vicente Pérez?

- Soy yo

Me responde una voz desgatada por los años y en tono muy tranquilo.

Se trataba de mi personaje a entrevistar quien me esperaba seguramente desde hacía una hora para darme la entrevista. Así es que nos sentamos e iniciamos una agradable conversación.  

Este personaje nació el 30 de diciembre de 1931 en el departamento de la Guajira. Conoció el Carnaval sorpresivamente cuando sus padres, procedentes de la Guajira se trasladaron a Barranquilla. A los 9 años empezó a disfrazarse de torito y así disfrutaba de Carnaval en Carnaval. Un día este torito carnavalero se estrella contra un poste y se parte la cabeza, tomando la decisión de no ponerse más los cachos, así es como da con el legendario disfraz del mico que le acompañará por el resto de su vida. 

En el año 67 Andrés salió por primera vez disfrazado de mico en compañía de sus sobrinos. 

Andrés Pérez ensayando con sus micos y micas.

Foto tomada por Viki Ospina.

Retomando nuestra conversa, entre recuerdos y más recuerdos Andrés me revelaba toda su vida y su pasión por el Carnaval. Gentilmente se dispone a mostrarme sus fotos, las cuales llevaba en un sobre de manila, y entre las fotos encontré estas que ven ustedes ahora, tomadas por Viki Ospina, una excelente fotógrafa barranquillera que ha recorrido con su trabajo países como Cuba, Italia, Argentina, entre otros, testimoniando la vida a través de sus fotos. Digo yo que más o menos éstas fueron tomadas por la década de los 60. Así que le pedí el favor a don Andrés de que me permitiera escanearlas y aquí están. 

Andrés Pérez ensayando con sus micos y micas.

Foto tomada por Viki Ospina.

Mientras veíamos las fotos me habló acerca de su segunda aparición en el Carnaval en compañía de 15 micos más, los cuales se pegaron la qué pea y hasta allí le llegaron las ganas de seguir trabajando con adultos, porque allí donde ven a este icono del Carnaval de los barrios del Ferri, la chinita y rebolo, es un verdadero ejemplo de profesionalismo y de amor a su arte, que vive 100% la tradición, y que se preocupa por brindar un buen espectáculo a los espectadores. Él mismo dice:

“vea, el carnaval no es pa’ to’ el mundo, yo compro una botellita y regreso siempre a mi casa con media, ¿qué hago yo con emborracharme? No presento nada, una borrachera ahí.”  

Qué gusto daría ver esas comparsas si todos asumieran su rol dentro del Carnaval como lo hace este hombre.

Andrés ha dedicado toda su vida a la albañilería y al Carnaval, sin embargo ha realizado también diversos oficios como cocinar, embolar zapatos en el barrio el prado por los domingos y rebuscarse haciendo y vendiendo máscaras de carnaval. Díganme si todo lo que este señor ha hecho no es literalmente "hacer como mico" en medio de una sociedad consumidora y capitalista que no tiene en cuenta su trabajo. Entre tantas cosas que hablamos mientras nos tomábamos unas respectivas frías (cervezas), me contó que en ocasiones lo han llamado para asistir con algunos de sus micos a eventos de Carnaval proponiéndole nada más que los transportes, mientras que a otros grupos, llámese letanías o cualquier otro, les dan $200 mil pesos. Pero menos mal todavía hay gente digna que valora su trabajo, lo ama, lo vive y lo siente como don Andrés, y sobra decir que jamás aceptaría participar en estas condiciones, que más parecen burlas a su trabajo como hacedor del Carnaval. 

Actualmente con sus 79 años aun hoy se disfraza y continúa la tradición. Para la puesta en escena de la danza, Don Vicente tiene bajo su dirección un promedio de 35 micos y micas entre los 10 y los 19 años, incluyendo también a su nieta de 5 años de edad.

“para que vea y se de cuenta y continúe la tradición”.